Elisa Avendaño Curaqueo, cantautora y cultora mapuche, es la ganadora del Premio Nacional de Música 2022. Su trabajo se ha enfocado en difundir la cultura de sus ancestros mediante la enseñanza y composición musical en mapudungún.
Oriunda de Lautaro, aprendió de su madre sobre música, quién la instaba a escuchar el sonido de la naturaleza y cómo había música en el cantar de los pájaros, en el correr del agua. Durante el colegio y la universidad participó de grupos y actividades musicales. Ya en dictadura comenzó una compilación e interpretación de música tradicional mapuche, un soporte de historias cotidianas en mapudungún que recopiló en distintas comunidades mapuche.
Desde los noventa comenzó a trabajar específicamente en la composición musical y los conocimientos de sanación de las machis. Su aprendizaje de la medicina tradicional mapuche hace que se desempeña como püñeñelchefe (partera), gütamchefe (Componedora de Huesos), y ayudante de machi.
Entre sus iniciativas de promoción cultural mapuche destaca el proyecto de música mapuche “Folil Kimvn Mapuche”, la gestión del Encuentro Nacional de Música Indígena, “Los sonidos del Origen” y “Mapuche zomo ñi ad newen”, sobre la vestimenta tradicional de la mujer mapuche.
En 2022 se transformó en la primera persona de un Pueblo Originario en recibir el Premio Nacional de Música, galardón que se le otorgó por su rol en la investigación, revitalización y transmisión de la cultura y cosmovisión mapuche a nivel nacional como internacional.
“La música es transversal en el conocimiento mapuche; es ceremonia, es sanación, la machi no te hace sanación si no hace música. No se puede hacer una ceremonia sin música. Es un lenguaje transversal para comunicarnos con el ser superior, sin eso no somos nada”, dijo Elisa en entrevista con La Tercera.