Considerada como una heroína nacional en Indonesia, los escritos de Raden Adjeng Kartini se convirtieron en portavoces de los ideales de liberación y deseos de educación de la mujer indígena. También defendieron y posicionaron las aspiraciones independentistas de su país.
Nació en una noble familia javanesa de las Indias Orientales holandesas, colonias que hoy conforman Indonesia. Como su papá trabajaba para la administración colonial, ella pudo asistir a un centro educativo holandés. Quiso seguir estudiando, pero eso no estaba permitido para las niñas de su clase.
Asistió al colegio hasta los 12 años, luego fue recluida en su casa para prepararla para el matrimonio. Mantuvo correspondencia con varios amigos holandeses. Ella les contaba sobre la difícil situación que vivían a causa de las condiciones del dominio colonial.
Aprendió sobre el pensamiento feminista europeo, comenzó a preocuparse por la emancipación de la mujer. En 1903 se convirtió en la tercera esposa del Regente de Rembang, un oficial indonesio progresista, quien le permitió fundar una escuela para educar a niñas indígenas.
Al año siguiente murió pocos días después del nacimiento de su hija. En 1911 el Ministro de Cultura, Religión e Industria de las Indias Orientales, compiló las cartas que Raden le había enviado a sus amigos y las publicó bajo el título “Cartas de una princesa javanesa”. El libro causó gran interés en Holanda y cambió la visión que tenían sus habitantes sobre las asiáticas nativas.
En su honor se creó la Fundación RA Kartini que construye las Escuelas Kartini para que las niñas puedan cursar la primaria y secundaria. En 1964, el presidente Sukarno, declaró el 21 de abril como “Día de Kartini”.