Con su tiro de jabalina batió un récord mundial y se convirtió en la primera mujer latinoamericana en obtener el oro olímpico. Miles de cubanos vieron a María Caridad Colón, una de las suyas, hacer historia.
Su carrera deportiva se inició desde joven, en su natal Baracoa, donde como parte de su educación escolar recibió clases de Educación Física. Sus dotes gimnásticos no tardaron en aparecer y María Caridad comenzó a competir y ganar en el cuatrión, una carrera que involucra correr sesenta metros, salto en altura, ochenta metros de vallas y el lanzamiento de la jabalina. Fue en esta última parte de la competencia que la cubana comenzó a entrenarse después de clases.
En 1978 consiguió su primer récord nacional de 60,62 metros, para luego establecer el récord de 63,40 metros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en Medellín. Durante los dos años siguientes mantuvo invicta la primera posición del ranking continental, hasta las Olimpiadas de Moscú en 1980.
María Caridad no alcanzó a calentar antes de hacer su histórico tiro de jabalina. Una lesión le impedía mantenerse en movimiento, como sí lo hacía el resto de sus once rivales, quienes la miraban con desconfianza mientras estiraban los músculos. Ella sabía que solo tendría una oportunidad de hacer un tiro perfecto en el minuto reglamentario. Mientras corría los treinta metros en el estadio Luzhnikí, veía en el horizonte al público cubano vitoreando su nombre y agitando banderas. Lanzó la jabalina por los aires, la que dibujó un semicírculo y aterrizó en los 68,40 metros. Ni la favorita y número uno, la alemana Ruth Fuchs, pudo superar esta distancia, y así María Caridad Colón subió al podio para recibir el primer oro olímpico concedido a una mujer latinoamericana.
Tras su éxito en Moscú, María Caridad siguió compitiendo para adjudicarse un total de doce récords nacionales entre 1978 y 1984, y coronarse nuevamente campeona de los Juegos Panamericanos.
Luego de retirarse de su carrera deportiva en 1990, María Caridad se enfocó en la educación y se desempeñó como profesora de Cultura Física en La Habana. Además, comenzó a promover y apoyar actividades deportivas para niñas y jóvenes, así como a educar instructoras no solo en su país, sino también en el resto del continente, labor por la que fue premiada en 2008 con el Trofeo Anual Mujer y Deporte del Comité Olímpico Internacional en su sección de América.
* Esta bacana es parte de nuestro libro Mujeres Bacanas Latinas.