Conocida como la Asombrosa Grace, Grace Hopper fue una almirante de Marina y científica. Pionera en la programación informática, fue programadora del Mark I, primer computador electromecánico que buscaba medir la puntería de las armas navales. Además, creó junto a su equipo el primer compilador del mundo, sistema capaz de traducir un lenguaje de programación para que sea entendido por un computador.
Nacida en Nueva York, Grace siempre tuvo un gran interés por la ciencia. En 1924 ingresó a Vassar College donde estudió matemática y física, institución en la que posteriormente ejerció como profesora al mismo tiempo en el que realizaba un doctorado en la Universidad de Yale.
Aún en los años de la Segunda Guerra Mundial, Hopper se alistó en la marina. Tras graduarse como teniente de la instrucción de cadete, y gracias a su formación académica, fue derivada al proyecto de computación sobre artillería en la Universidad de Harvard. Ahí se convirtió en programadora del ordenador electromecánico Mark I, y de sus sucesores, Mark II y III, trabajo que le otorgó el Premio de Desarrollo de la Artillería Naval en 1946.
Tras finalizar la guerra, Grace comenzó a trabajar en Eckert-Machly Computer Corporation, donde estuvo a cargo de la programación del primer computador electrónico, el Univac I. En 1952 junto a su equipo crearon el primer compilador llamado “Sistema A-0”, que lograba traducir los códigos de las programaciones a un lenguaje legible en la computadora. Este proyecto sería en un futuro el antecesor del COBOL, un lenguaje de programación universal creado en 1959.
Con el paso de los años continuó su trabajo en la marina, de donde se retiró a la de edad de 80 con el cargo de Contralmirante, siendo una de las primeras mujeres en alcanzarlo. Grace Hopper logró ser reconocida como la primera mujer en ser miembro distinguido de la British Computer Society y ganó la Medalla Nacional de Tecnología.
Tras retirarse se dedicó a ser consejera en empresas del área computacional, y finalmente falleció en 1992 a la edad de 85 años. En 2016 el Presidente Barack Obama le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad de manera póstuma.