Elza Soares es una leyenda viva. Sus 83 años, y una existencia intensa, han dejado algunos estragos en su salud, pero no han logrado alejarla de los escenarios. La vida de la cantante brasileña ha sido dura. Elza Soares: cantando para no enloquecer, se titula una de sus biografías. Nació en una favela de Río de Janeiro y creció en la extrema pobreza. A los 12 años se casó obligada con un vecino, y un año después ya era madre. En 1953 Soares participó de un show radial de talentos conducido por Ary Barroso, el músico intentó burlarse de su aspecto sencillo, pero la personalidad y voz de Elza hizo que luego de eschuchar su presentación, decretara:”Señores, ha nacido una estrella“. Así fue: su estilo, y la manera en que fusionó la samba con el jazz la fueron transformando en una exitosa artista. Soares tenía 21 cuando quedó viuda con cinco niños, además de varios embarazos fallidos y una relación violenta que dejó marcas físicas en ella. Su carrera, sin embargo, avanzaba y tuvo gran cantidad de canciones en las listas de lo más escuchado.
En 1962 Elza viajó al Mundial de Futbol en Chile como madrina de la selección de Brasil. Ahí conoció y enamoró del famoso futbolista Garrincha (en ese viaje Soares también conoció a Louis Armstrong). Garrincha estaba casado y la opinión pública fue muy crítica de la relación, incluso los discos de Soares dejaron de venderse. De todas maneras lograron casarse y estuvieron juntos más de 15 años, aunque la relación estuvo marcada por el alcoholismo del futbolista y el maltrato físico a su mujer, además de un accidente automovilístico, en el que murió la madre de Elza y conducía Garrincha en estado de ebriedad.
Luego, la dictadura militar los obligó a irse al exilio y vivieron en Italia durante algunos años. Volvieron en 1976 y nació Manoel Francisco dos Santos Filho, Garrinchinha, el único hijo del matrimonio, que murió en un accidente diez años después. La cantante entonces quedó sumida en una depresión y trató de suicidarse. Dejó su país y vivió en Europa y Estados Unidos. Ya más recuperada volvió a Brasil en 1994 a relanzar su carrera. Tres años después publicó Trajetória y ganó el Premio a la Mejor Cantante de Samba. En 2000, fue premiada como la “Mejor Cantante del Universo” por la BBC y se presentó en un concierto junto a Gal Costa, Chico Buarque, Gilberto Gil y Caetano Veloso, entre otros. En 2015, la legendaria cantante lanzó un celebrado álbum que habla de la violencia de género y el ambiente de los bajos fondos brasileños: A Mulher do Fim do Mundo. Con el pasar de los años la artista se ha ido adentrando en los sonidos de vanguardia y se mantiene activa trabajando con artistas jóvenes, mezclando electrónica, funk o hip-hop, lo que ella denomina como “samba sucia”. Ha participado de más de 120 discos y sigue grabando. Hace pocos días publicó en Spotify un nuevo single llamado Carinhoso.