Desde los confines del nuestro país, Danka Ivanoff ha hecho una carrera de investigación histórica de la cuenca del Lago General Carrera y el río Baker, publicando varios libros que hablan de la colonización de la Patagonia Occidental, donde ella misma nació y vive hasta el día de hoy.
Junto a las aguas del lago más grande de Chile, el General Carrera, Danka Ivanoff nació en Chile Chico en 1947. Hija de padres alemanes, su vida siempre estuvo ligada a la cuenca de este lago, pues cerca de donde vivía había un muelle de donde zarpaban y atracaban varias embarcaciones.
A pesar de no tener estudios formales, siempre se interesó por los hechos de los pobladores de la zona, escribiendo en 1972, junto a Rosa Gómez, “Raíces del Baker” que aún se usa como fuente de información de la zona. Su oficio como una de las investigadoras más destacadas de la región siempre se ha caracterizado por un afán de reconstruir la historia de la rivera y territorio que la vio crecer desde sus protagonistas.
Desde sus inicios, cuando escribía en la Revista de Ferrocarriles del Estado, ha ido creando un sello y estilo de investigación en un formato histórico-literario. Entre sus investigaciones del sur, destaca “Caleta Tortel y su Isla de los Muertos”, donde relata con fuentes y testigos que encontró en Argentina, sobre la misteriosa muerte de un grupo de trabajadores de la Compañía Explotadora del Baker, en el lugar denominado Bajo Pisagua. Otra de sus investigaciones, “La Guerra de Chile Chico y los sucesos del Lago Buenos Aires” cuenta un enfrentamiento militar entre los pobladores de la parte chilena del entonces Lago Buenos Aires, con las tropas enviadas por el Gobierno de Chile para que desalojaran ese lugar.
Entre sus trabajos inéditos, quizás el más interesante es el que reconstruye a través de relatos orales sobre el breve paso de los míticos pistoleros norteamericanos, Butch Cassidy y Billy the Kid por la Patagonia argentina, en la provincia de Chubut.
Ivanoff ha construido y rescatado la historia de su lugar no sólo desde sus investigaciones, sino que también con la creación del Archivo Fotográfico Histórico de la Comuna de Chile Chico, creando talleres literarios para niños y para los presos del Centro Penitenciario. Su labor fue reconocida en 2006 por el Consejo de Monumentos Nacionales, por la contribución a la preservación de la memoria histórica en la región de Aysén.