Caroline Norton fue una escritora y reformista británica reconocida por desafiar a la sociedad victoriana, en su lucha por los derechos de las mujeres, en materias como la Ley de Custodia Infantil, Ley de Matrimonio y Divorcio.
De una familia empobrecida, Caroline se casó -a petición de su madre- a temprana edad con el parlamentario conservador George Norton. Junto a él vivió un matrimonio tormentoso y lleno de violencia, con grandes desacuerdos políticos puesto que Caroline siempre tuvo una perspectiva social y reformista.
La relación llegó a su fin luego de que Norton acusara a Caroline de adulterio. A la escritora le arrebataron la custodia de sus hijos. Tras esto comenzó una lucha en contra de las normativas vigentes, dando paso a la Ley de Custodia que otorgó derechos legales a las madres sobre el cuidado de los niños.
Paralelamente, durante esos años Norton se mantenía a través de las ganancias de sus escritos, obras que fueron aclamadas por la crítica como “La voz de las fábricas” o “El sueño y otros poemas”. Ahí no sólo abordaban experiencias personales, sino que revindicaba problemáticas sociales como la desigualdad y el trabajo infantil. Una de sus más importantes obras fue “Las penas de Rosalie” (1829) que le dio el puesto de redactora en La Belle Assemblée y Court Magazine.
Al no obtener ganancias del trabajo literario de Caroline, George quitó el sustento económico que daba a sus hijos, lo que motivó a la escritora a promover nuevas reformas como la Ley de Causas Matrimoniales, que permitió el fin de jurisprudencia eclesiástica entorno a la unión de parejas y establecía el matrimonio como un contrato. Y por último impulsó la ley de Propiedad de Mujeres Casadas, que les daba poder sobre sus adquisiciones, poseer una identidad legal más allá de sus esposos y emprender acciones judiciales.