Es una de las caras más reconocibles del cine hispanoamericano, una de las chicas Almodóvar originales que demostró que la belleza más duradera es la de ser original: Rossy de Palma, actriz, cantante y musa inspiradora en el mundo de la moda y el cine.
Nació en Palmas de Mallorca bajo el nombre de Rosa Elena García Echave, y su sueño de pequeña era ser bailarina. Siempre tuvo un rostro particular, mezcla de Picasso y Modigliani, y de adolescente, sufrió la burla de sus compañeros por su singular nariz. Pronto su especial imagen, unida a su estilo de avanzada, la transformarían en un ícono español. No se puso a estudiar, sino que en plena movida de La Marcha española, tiempos de entusiasmo y libertad, armó con sus amigos una banda llamada con humor Peor Imposible. Fue en un bar donde Almodóvar la vio, quedó impresionado por su look y vestuario, y la incluyó en un pequeño personaje de su película La Ley del deseo. Luego vino un rol protagónico en “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, y Rossy de Palma se transformó en una estrella.
Buscó resaltar aún más con su especial estilo, sus aros grandes, su maquillaje a veces imitando a las drag queen, a veces imitando el glamour de antaño. Siguió trabajando con Almodóvar, en cintas como Kika y La flor de mi secreto, pero además comenzó a ser codiciada por otros directores, como Alex de la Iglesia. Participó en la famosa película de Robert Altman, Pret-a Porter, mientras se transformaba en una de las musas de la moda de los 90 más llamativas; fue una modelo fundamental en las pasarelas de Thierry Mugler y Jean Paul Gaultier.
Cansada de la sobreexposición y la fama, y de los constantes comentarios de su apariencia, se mudó un tiempo a vivir y trabajar en Francia, donde participó en decenas de películas y obras de teatro. Hace un par de años regresó a España, donde vive hasta hoy con sus dos hijas. También volvió a trabajar con Almodóvar después de varios años en Julieta, donde interpretó a un rol extremadamente distinto a los de sus anteriores colaboraciones, con un look deslavado e interpretando a una mujer seria y oscura. Le siguió con un montaje de La ópera de tres centavos de Brecht, en Milán; Rossy Palma pareciera poder hacerlo todo.
En 2017, además, Rossy de Palma, convertida en un ícono de la pantalla, lanzó su propia colección de maquillaje con Mac, buscando compartir su inconfundible estilo y belleza.