Doctor Strange, Iron Man, Daredevil y más; Marie Severin fue una de las dibujantes y coloristas detrás de algunos de los cómics más famosos de Marvel, y una de las muy pocas mujeres entre sus filas, abriendo camino en una industria tremendamente masculina en los años 60. Su versatilidad de géneros en historietas, de superhéroes, a terror a comedia, fue parte destacada de su larga carrera.
Marie Severin nació en Long Island, Nueva York, hija de una pareja con intereses artísticos. Ellos empujaron a Marie y a su hermano John a dibujar. Y este entró eventualmente a trabajar a EC Comics, donde trajo a Marie. La compañía era muy famosa en su época por sus publicaciones de historias de Guerra, Ciencia Ficción y Crimen, y la artista se unió a partir de 1949 como colorista. Estuvo un par de años ahí, luego pasó por la predecesora de Marvel, Atlas Comics, y luego salió un poco del rubro hasta que el mundo de las historietas entró en su gloriosa Edad de Plata, a mitad de los años cincuenta.
Marie fue reclutada para Marvel para trabajar en producción, hasta que le pidieron hacer un trabajo especial de dibujo para publicar en la revista Esquire; los jefes lo vieron y rápidamente la pasaron al equipo de dibujo. Era casi la única mujer, pero pronto se hizo un nombre por ser versátil en temáticas, y dominar tanto la parte de dibujo como de color en las historietas. Hizo portadas de cómics como Hulk, Doctor Strange o Conan el Bárbaro, y también trabajó en la satírica Crazy Magazine. “Podía hacer casi todo lo que le pidieras, y hacerlo de manera hermosa, como la profesional que era”, dijo alguna vez Stan Lee.
Aunque los hombres nunca la incluyeron en el grupo, ya en 1974 iba a convenciones de comics para hablar del rol de las mujeres en esta industria tan masculina. Se transformó en la jefa de coloristasde Marvel, y en 1976 fue quien diseñó el traje original de Spider Woman.
La carrera de Marie Severin duró por décadas en Marvel, donde luego pasó a ser de las líderes del área de proyectos especiales en los años 80. Siguió dibujando proyectos particulares hasta los años 2000.
En 2001 entró al salón de la fama del comic y en 2017, recibió el premio Icono de la Comic Con internacional.