A principios de 2018 una persona solicitó a Wikipedia crear una página sobre la científica canadiense Donna Strickland; los editores de la enciclopedia virtual consideraron que la fama de la investigadora y su carrera no ameritaba para su propia wiki biografía. Meses después, Donna Strickland se convirtió en la tercera mujer en la historia, y la primera desde 1963, en ganar el Premio Nobel de Física. Strickland comparte el prestigioso galardón 2018 con investigadores como ella de la tecnología láser, Arthur Ashkin y Gérard Mourou; este último fue su guía de tesis, con quien publicó un paper que sería de enorme aporte al mundo de la física y la ciencia.
Donna Strickland nació en Guelph, en Canadá. Estudió primero ingeniería en física en la Universidad de McMaster, en Ontario. Tenía 26 años, y aún no terminaba su doctorado en física en la Universidad de Rochester, cuando se adentró en el estudio de los rayos láser, descubiertos dos décadas antes. Estaba justamente trabajando su tesis doctoral supervisada por Mourou, cuando la dupla inventó nuevos usos para el láser. Donna ha dicho que nunca ha trabajado más duro, pero que también nunca se ha divertido más que en ese proyecto de juventud, cuando lograron crear pulsaciones de láser ultra cortas e intensas, sin destruir el material amplificado. El paper publicado en 1985 fue de enorme impacto en la comunidad científica; a partir de esta tecnología láser es que por ejemplo se pueden hacer las operaciones a los ojos que ayudan con la miopía.
Strickland siguió desde entonces con una destacada carrera académica. Trabajó como investigadora en el Consejo Nacional de Investigación de Canadá y desde 1997 que es profesora en la Universidad de Waterloo.
Apasionada por la tecnología láser, la física ha trabajado con los avances de la ciencia en la oftalmología, como el rol de los láser de alta intensidad en el lente micro cristalino del ojo humano.
Antes del Nobel de Física para Strickland, el premio de la Academia Sueca sólo había sido entregado a Marie Curie en 1903 y a Maria Goeppert-Mayer en 1963. Strickland ha dicho que es necesario celebrar a las mujeres en la física porque sí están allá afuera.