Nacida en Barcelona, España, la artista visual Roser Bru llegó a Chile a los 16 años a bordo del Winnipeg, huyendo junto a su familia de la Guerra Civil Española. Al poco tiempo de arribar ingresó en la Escuela de Bellas Artes en Santiago, donde realizó estudios libres hasta 1942. Allí fue discípula de Pablo Burchard e Israel Roa, de quienes aprendió sobre pintura y dibujo, áreas en las que se desenvolvió con gran soltura durante toda su carrera.
En 1947 formó parte del Grupo de Estudiantes Plásticos (GEP), que reunió a varios artistas destacados de la memorable generación del 50, mientras que en 1949 ingresó al Taller 99, creado por Nemesio Antúnez, que en ese entonces venía recién llegando de Nueva York impartiendo la técnica del grabado. En una entrevista con Revista Capital en el 2013 contó que se sintió inmediatamente atraída por su obra, y trabajar con él en Taller 99 construyó gran parte de su identidad artística.
En el espacio de Antúnez también se hace de un grupo de amigos entrañables, convirtiéndose en su refugio hasta el 11 de septiembre de 1973. Después del golpe no dejó el país como otros artistas, y pese a no militar en ningún partido, se consideraba a sí misma una mujer de izquierda. Es por esto que utilizó su arte como bandera de lucha y protesta, generando una gran cantidad de creaciones con esta temática.
Respecto a su obra, no teme mezclar diferentes técnicas ni introducir textos, números o fotografías, los que usa para reforzar los mensajes de sus trabajos. Dos décadas después de su llegada a Chile retorna a su natal Barcelona, donde se acerca al formalismo abstracto, dándole una nueva dimensión a sus producciones.
En 1992, y tras un viaje a Egipto, las obras de esta cultura cambian drásticamente su visualidad y su trabajo muta una vez más. Es esta versatilidad, siempre unida por su carácter temático y figurativo, que atrae a museos como el MoMA o el Metropolitan, de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, el Staatliche de Berlín, o el Museo de la Memoria o el Bellas Artes de Chile, donde se pueden ver varias de sus obras.