Fue llamada la mujer que comenzó la rebelión en contra de la mutilación genital femenina en Etiopía. Bogaletch Gebre había sufrido a los 12 años esa práctica tribal, y se preocupó tras educarse, de que otras niñas no vivieran el mismo destino.
Bogaletch nació en una aldea remota de Etiopía llamada Zata, como una de catorce hijos. Su madre sufrió diferentes tipos de violencia, y las niñas de la familia no debían educarse como los hombres. A los 12 años Bogaletch sufrió de mutilación genital, práctica considerada como una especie de “limpieza” dentro de su cultura para preparar a las niñas para ser madres; a partir de esa edad se consideran listas para el matrimonio. Pero Bogaletch en vez de hacer tareas como acarrear agua, se escapaba para ir al colegio con la ayuda de sus hermanas. Fue la primera niña de su región en terminar la enseñanza básica y luego ganó becas para irse a estudiar a internados. Eventualmente estudió microbiología y fisiología en Jerusalén y se fue a vivir a Estados Unidos, donde ganó una beca Fulbright y un master.
En los años 90 el hambre y la pobreza en Etiopía eran noticia mundial. Bogaletch decidió volver a su país a ayudar y fundó KMG Etiopía -por las siglas de Mujeres Kembatta trabajando juntas-. La organización no sólo apuntó a disminuir radicalmente las cifras de mutilación femenina, sino que además evitar las niñas novias y otros sufrimientos de las mujeres locales.
Su trabajo fue exitoso porque tomó en cuenta la cultura: la discusión de derechos feministas era tan foránea para los etíopes, que comenzó haciendo asambleas locales para escuchar las necesidades prácticas de las mujeres. Construyó un puente, por ejemplo, que ayudaba a los niños a llegar al colegio y a las mujeres a dedicar menos tiempo en ir a buscar agua. Lentamente, la comunidad fue empoderando y mejorando las condiciones de vida de sus mujeres.
Bogaletch Gebre murió a los 66 años. Un estudio de UNICEF informó que en los lugares donde trabaja su fundación, la mutilación femenina ha bajado de un 100 por ciento a un 3 por ciento, y se usa su sistema de trabajo como ejemplo y modelo de otras ong.