La química y cristalógrafa inglesa Rosalind Franklin obtuvo una fotografía que cambió la historia de la ciencia. A través de una imagen obtenida por rayos X descubrió la estructura de doble hélice del ADN. Su trabajo fue clave en la comprensión de la estructura genética, además realizó importantes hallazgos en torno al carbón y a algunos virus.
Franklin estudió en una escuela privada en Londres, luego fue aceptada en la universidad cuando tenía 18 años y ganó una beca de estudios por tres años. Como su familia tenía recursos, su padre le pidió que donara el dinero a estudiantes refugiados de la II Guerra Mundial. Rosalin estudió Ciencias Naturales en Cambridge, donde se graduó en 1941. La Asociación Británica para la Investigación del Uso del Carbón (BCURA, por sus siglas en inglés) le ofreció trabajo en 1942 y así comenzó la investigación sobre el carbón que la ayudó a obtener su doctorado en 1945. Después de la Guerra trabajó como chercheur (investigadora postdoctoral) bajo la supervisión de Jacques Mering en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado, ahí se convirtió en una consumada cristalógrafa de rayos X.
Franklin tomó la fotografía 51 de ADN, por difracción de rayos X, que sugerían una estructura helicoidal y que permitieron generar inferencias acerca del ADN, que luego fueron mostradas por Wilkins a Watson. Cuando Watson, Crick y Wilkins compartieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962, Watson puntualizó que Franklin debió haber sido galardonada también con el Premio Nobel de Química, en un reconocimiento póstumo. Una vez concluido su trabajo en el ADN, la química dirigió investigaciones acerca de las estructuras moleculares de los virus, como el de la polio y el virus del mosaico del tabaco. Rosalind Franklin murió de cáncer de ovarios cuando tenía 37 años.
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