Filósofa y ensayista, María Zambrano fue una de las mujeres más icónicas del pensamiento español del siglo XX. Nacida en Vélez-Málaga, a los diecisiete años entró a estudiar Filosofía en la Universidad Central de Madrid, lo que causó asombro por parte de sus compañeros, debido a lo inusual que era ver a una mujer estudiar en ese tiempo.
Comenzó a aflorar su lado más cívico, con Zambrano formando parte de movilizaciones estudiantiles de la FUE (Federación Universitaria Española). Durante esos años plasmaba su ideología política en algunos periódicos de Madrid. En 1930 publicó su primer libro, “Nuevo del liberalismo”, tesis que desarrolla y defiende el pensamiento liberal-democrático.
El mismo año que revienta la guerra civil española, en 1936, se casó con Alfonso Rodríguez y se fueron a vivir a Santiago de Chile, por el trabajo de él. María simultáneamente publica y colabora con revistas españolas defendiendo los ideales republicanos.
La pareja decidió volver a España motivados por luchar en defensa de la República. Sin embargo, la situación se tornó crítica cuando los franquistas ganaron el conflicto. La filósofa se vio obligada a partir al exilio junto a su madre, marido y hermana Araceli.
Vivió en México, Cuba y Puerto Rico, donde continuó como docente en diversas universidades. En ese tiempo se dedicó a repensar la filosofía con el fin de darle un sentido más poético. De esta forma, dio origen a dos de sus obras más famosas: “Pensamiento y Poesía en la vida española” y “Filosofía y Poesía”. A lo largo de su vida, publicó alrededor de una veintena de títulos.
Después de regresar a España tras 45 años en el exilio, María Zambrano fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias, nombrada Hija Predilecta de Andalucía y, el más importante en literatura, el Premio Cervantes en 1988, convirtiéndose así en la primera mujer en ganarlo.