La semana pasada logró el cuarto lugar en su categoría de pesas en los Juegos Paraolímpicos; todo un logro, ya que esta deportista hace pocos años pasó del tenis –en Londres 2012 compitió con ese deporte-, al levantamiento de pesas. No esperaba acercarse a las medallas, pero sacó un excelente resultado para Chile.
María Antonieta Ortíz comenzó a practicar tenis como parte de su rehabilitación en la Teletón, cuando tenía 16 años; tiene artrogriposis, síndrome que produce contracturas congénitas de articulaciones, por lo que debe usar una silla de ruedas. Llegó a ser la tenista paraolímpica número uno del país, y destacó en campeonatos internacionales, llegando a los Juegos de Londres.
Lleva más de dos años dedicada a las pesas tras colgar la raqueta y, además, convertirse en madre. Su superación en marcas fue muy rápida y ya había ganado el oro en competencias panamericanas. En los Juegos Paraolímpicos rozó el bronce, levantando 98 kilos. “Competí contra las mejores del mundo siendo nueva en esto, traté de hacerlo lo mejor posible”, dijo tras el logro.