Madame D’aulnoy fue la escritora que inventó el término “cuentos de hadas” e hizo su introducción en la sociedad francesa. Además, ha sido reconocida por obras basadas en sus memorias y viajes.
Marie Catherine Le Jumel de Barneville provenía de una familia noble. A los 13 años se casó con un barón 30 años mayor y conocido apostador. El matrimonio tuvo complicaciones y ella lo habría acusado de un crimen que resultó ser falso; cuando el caso se destapó, Marie Catherine huyó de Francia.
Fue así como la escritora llegó a España, donde habría trabajado de espía. Allá se mantendría unos años y se inspiraría para escribir una de sus obras, titulada la Relación del viaje de España. Escrito como carta, el texto logra evidenciar la cultura española y contrastarla con la francesa a través de la perspectiva de su autora y su experiencia como viajera. Ha sido reconocido por su riqueza narrativa, crítica, carácter descriptivo y detallado que permitió evidenciar desde su mirada el contexto socio cultural de la época.
Madame D’aulnoy retornó a Francia en 1690. Para esa época la escritora ya era destacada en la sociedad aristocrática y logró ser reconocida por su salón literario, el que estaba compuesto por sus creaciones basadas en relatos de viajes, memorias y por una amplia escritura en torno a cuentos de hadas, entre ellos El pájaro azul, La Princesa Rosette o la Bella de los cabellos de oro. Aunque menos conocida en los siglos siguientes que Hans Christian Andersen o Charles Perrault, los cuentos de hadas de Madame D’aulnoy tenían heroínas más fuertes y pioneras, como una condesa que se travestía para ayudar al rey que perdió su reino, o Mira, una mujer de tanta belleza que sus admiradores llegaban a morir. Los cuentos de hadas de la francesa se centran en el poder del amor y el comportamiento ético de sus personajes.
Madame D’aulnoy se convirtió en un gran referente de esta narrativa. Sin embargo, sus escritos fueron quedando relegados a antologías; en 2021 se anunciaron las primeras ediciones de sus trabajos traducidos al inglés en 300 años, lo que se ha considerado una reivindicación de su memoria y aporte.