La infectóloga alemana Camilla Rothe fue elegida una de las personas más influyentes de 2020 por la revista Time. Esto ya que fue ella y su equipo los que primero alertaron que el Covid-19 podía ser transmitido en etapas pre-sintomáticas. Lamentablemente la comunidad mundial de salud se demoró en tomar en cuenta sus descubrimientos.
Fue en enero de 2019 cuando Alemania tuvo su primer caso positivo de Covid. Pero era algo curioso para Camilla Rothe, quien recibió el llamado que confirmaba el diagnóstico. Rothe es subdirectora del servicio de Medicina Tropical del Hospital Universitario de Münich, y hasta ese entonces, las noticias que llegaban sobre el contagio del virus hacían creer a la comunidad científica que este se transmitía por pacientes con síntomas como resfrío o tos, algo similar al funcionamiento del SARS. La contención no sería tan dificultosa, ya que bastaba entonces con decirle a quienes se sentían mal que se quedaran en casa.
Pero el paciente alemán contaba haber estado en reuniones con una colega china que no se sentía, ni se veía enferma; sólo al regresar varios días después a su país que tuvo síntomas. Rothe entendió que esto era grave: significaba que alguien que aún se sentía sano y no sabía que estaba enfermo, podía transmitir el virus en la incubación. Y eso podía hacer crecer el riesgo de contagio a niveles insospechados.
Rothe le escribió un email con su descubrimiento a un grupo de doctores, y luego su jefe se contactó con el New England Journal para darle más visibilidad. Rothe lideró al equipo que publicó la información, pero rápidamente se toparon con la negativa incluso de expertos en salud que decían no era correcto. Fue sólo dos meses después que la información comenzó a ser aceptada, cuando ya el contagio estaba prácticamente en todo el mundo.
Hoy Rothe se pregunta si el mundo habría estado preparado para hacer renuncias y tomar precauciones drásticas sin tener pruebas de lo feroz que es el virus. Pero sabemos que si la hubieran escuchado, el simple hecho de usar mascarillas, aunque estemos sanos, habría disminuido enormemente el contagio inicial de la pandemia.