Juana Gremler fue una profesora alemana-chilena, defensora del derecho a una educación igualitaria para mujeres y hombres.
Gremler nació en Alemania y ahí ejerció la docencia, enseñando alemán y francés. En 1889 llegó a Chile para liderar la fundación de los primeros liceos públicos de niñas, entre ellos el Instituto para Señoritas de Santiago , actual Liceo 1.
En Chile, Juana se encontró con un sistema educativo profundamente desigual, donde las mujeres eran relegadas a aprender habilidades domésticas, mientras que los hombres se preparaban para estudios superiores y la vida pública. Gremler desafió esta realidad, abogando por una educación que capacitara a las mujeres para mucho más que las labores del hogar.
En 1893 diseñó el primer plan de estudios para liceos femeninos, el que respondía al creciente interés de las mujeres por participar de la vida profesional. Desde allí comenzó a apelar a las máximas instituciones educacionales por las brechas de formación que existían en los curriculum. Así, en 1912 Juana Gremler logró que se promulgara un decreto que establecía la igualdad en los planes de estudio para liceos de hombres y mujeres.
Gremler también fue una defensora de la equidad salarial entre los docentes. Denunció en varias ocasiones la discriminación que sufrían las profesoras en cuanto a remuneración, pese a tener la misma preparación y realizar labores idénticas a las de sus colegas varones. En 1904, en un oficio enviado al Ministerio Público, Gremler hizo explícita esta injusticia, y en 1909, luchó para que las profesoras de liceos de niñas fueran incluidas en un reajuste salarial que inicialmente solo beneficiaba a los profesores de liceos masculinos.
Su lucha por una educación igualitaria permitió que mujeres como Ernestina Pérez y Matilde Throup pudieran formarse, convirtiéndose en pioneras en la vida pública y profesional de Chile y América Latina.