Escritora y política ecuatoriana, Nela Martínez fue la primera mujer ministra de Gobierno y la primera diputada de su país. Ayudó a constituir la Federación Ecuatoriana de Indios. Participó en la fundación de la Alianza Femenina Ecuatoriana (AFE) y de la Confederación de Trabajadores del Ecuador.
Perteneciente a una familia aristocrática, su papá era miembro del Partido Conservador y su mamá una amante de la cultura y la literatura. Creció en el campo, en una zona mestiza llena de tabúes, miedos y estructuras de dominación. Allí fue testigo del racismo y el maltrato que sufrían los indígenas.
En 1924 la internaron en un colegio católico. Escribió reseñas y crónicas de arte. Conoció al escritor Joaquín Gallegos, quien se convertiría en su primer marido. Nela se mudó y empezó a trabajar como maestra en una escuela nocturna de escasos recursos. En 1933 se convirtió en la primera mujer militante del Partido Comunista de Ecuador (PCE) en Ambato.
Debido a sus vinculaciones políticas, debió dejar su cargo y junto a su esposo se trasladó a Guayaquil donde empezó a militar en el Sindicato de Panaderos. Luego el PCE le pidió que los representará en una reunión en Quito donde se quedó a vivir.
Integró el Comité del Movimiento Popular Antitotalitario y creó el periódico Antinazi. En 1944 fue parte del levantamiento popular conocido como “La Gloriosa”. Junto a un grupo ocupó las instalaciones del Palacio de Carondelet. Durante tres días ejerció como ministra de Gobierno.
Cuando asumió la presidencia Velasco Ibarra, Nela fue electa diputada. Más tarde representó a la AFE en el Congreso Interamericano de Mujeres en Guatemala y recorrió diversos países compartiendo sus conocimientos. Activista feminista, cofundó la Unión Revolucionaria de Mujeres del Ecuador.
Escribir era una necesidad interior que la impulsaba, señala en su autobiografía. Su producción literaria incluye discursos políticos, artículos y poesía. Defendió a grandes personajes femeninos de la historia, relató la revolución y décadas después de la muerte de Joaquín terminó la novela de él titulada “Los guandos”.