Recordada por cambiar el rol de la primera dama a través de su participación política en Estados Unidos, Eleanor Roosevelt –esposa del Presidente Franklin D. Roosevelt– defendió los derechos humanos y de las mujeres y, aun cuando se fue de la Casa Blanca, continuó haciéndolo desde las Naciones Unidas.
Nacida en 1884 en Nueva York, en una familia de políticos, Eleanor era sobrina del presidente Theodore Roosevelt y más tarde se casó con quien también ocuparía el mismo cargo, Franklin D. Roosevelt. Madre de seis hijos, mientras su marido se convertía en un político exitoso ella encontró su propia voz en el servicio público, trabajando para la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial.
Cuando su marido llegó a la Casa Blanca en 1933, Eleanor cambió dramáticamente el rol que tenía la primera dama hasta ese entonces. No se contentó con estar tras bambalinas y a cargo de las cuestiones domésticas, sino que se dedicó a realizar conferencias de prensa donde hablaba de los derechos humanos, causas relacionadas a los niños y temas afines con las mujeres, participando en varios proyectos ligados a estas ideas.
“El futuro le pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”, decía Eleanor mientras ayudaba a los pobres, se oponía a la discriminación racial o viajaba a visitar a las tropas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. Luego de la muerte de su marido en 1945, dejó la Casa Blanca, pero no sus ganas de seguir trabajando por quienes más lo necesitan.
El presidente Harry Truman la nombró delegada de la Asamblea General de las Naciones Unidas y en 1953 asumió como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de dicha institución. Uno de los puntos más destacables de su paso por las Naciones Unidas fue haber ayudado a redactar la Declaración Universal de Derechos Humanos, esfuerzo que ella consideró como su más grande logro. En 1961 el presidente John F. Kennedy la volvió a nombrar para un puesto en Naciones Unidas donde estuvo en el Cuerpo de paz y en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
Eleanor falleció en 1962. Hoy es recordada una mujer dedicada a los asuntos humanitarios, quien dedicó gran parte de su vida a ejercer cambios políticos y sociales y como una de las primeras personas en tratar estas problemáticas a través de los medios de comunicación.