El monte Lemmon es el más alto de las montañas de Santa Catalina, en Arizona; fue bautizado en honor a Sarah Plummer Lemmon, la primera mujer “blanca” en subirlo. Sarah fue además una destacada ilustradora y botánica.
Sarah Plummer nació en Maine, en la costa Este de Estados Unidos. Se educó en un instituto que permitía mujeres, y se trasladó a Nueva York donde profundizó sus conocimientos, mientras trabajaba de profesora de arte y calistenia. Pero el clima frío estaba afectando su salud, con tendencia a la neumonía y bronquitis.
Fue por eso que con 33 años cruzó el país para instalarse en la soleada costa oeste, aunque no tenía allí ni amigos ni familia; se radicó en la aún precaria Santa Bárbara, todavía frontera entre Estados Unidos y México. Sarah se puso manos a la obra y consiguió la donación de 200 libros para abrir una biblioteca local, que se volvió un epicentro intelectual.
Comenzó a interesarse por la botánica y a ilustrar la flora; conoció al también botánico y sobreviviente de la Guerra Civil, John Gill Lemmon, y con más de cuarenta años se casaron. Decidieron que en vez de una luna de miel tradicional, preferían embarcarse en una cruzada de apreciación botánica a Arizona, donde comenzaron el periplo por las montañas de Santa Catalina. Aún dominado por los apaches, el viaje estuvo lleno de complicaciones, pero también de exploración científica para la pareja, catalogando varias especies de flores y plantas.
El resto de su vida lo dedicaron a la flora, creando un herbario que después donaron a la universidad de Berkley; todas las ilustraciones para la posteridad y la ciencia las hacía ella. Sarah fue la segunda mujer invitada a universe a la Academia de Ciencias de California, y la responsable que la amapola californiana, o dedal de oro, se transformara en la flor oficial del Estado tras diez años de intentos.
Él murió de neumonía en 1908, ella murió a los 87 años, internada en una institución por demencia senil.