La vacunóloga británica Sarah Gilbert lidera el equipo de la Universidad de Oxford que ha desarrollado la prueba de vacunas más avanzada contra el Coronavirus.
Tras realizar un doctorado en Bioquímica en la Universidad de Hulle, Gilbert realizó su investigación de postdoctorado en la Fundación de la Industria Cervecera. En 1994 llegó a un puesto importante en Oxford, y cuatro años después tuvo trillizos. Ya que la beca de una científica de postdoctorado no alcanzaba para pagar la sala cuna de tres guaguas, el marido de Gilbert se dedicó a la crianza. Gilbert ha dicho que crearse un sistema de apoyo para el cuidado de sus hijos fue fundamental para ella poder dedicarle también el tiempo necesario a su trabajo.
En 2008 fue parte del equipo que elaboró una vacuna contra la influenza, que en lugar de activar los anticuerpos del paciente, crea respuestas inmunes a través del funcionamiento de otras células, como la T. Esta célula es un linfocito, un tipo de glóbulo blanco, cuya función es central en el sistema inmune debido a que controla y da forma a respuestas ante las enfermedades como la malaria y la tuberculosis. En 2016 fundó Vaccitech, una compañía de inmunoterapia de células T, para crear productos en etapas de desarrollo clínico en el tratamiento y prevención de enfermedades infecciosas y cáncer.
Desde que se publicó en enero de 2020 la secuencia genética del COVID-19, que Sarah se despierta a las 4 am directo a trabajar para poder obtener una vacuna. Con plazos que van alrededor de los cinco años para testear, Sarah junto a sus colegas del Instituto Jenner en Oxford, lograron realizar pruebas tras solo 4 meses de desarrollo. Entre las mil personas que fueron usadas para el testeo, estaban sus 3 hijos de 21 años, trillizos estudiantes de bioquímica.
Gracias a los resultados alentadores, ese mismo mes la Universidad de Oxford formó una alianza con la farmaceútica AstraZeneca, que se comprometió a la producción de 2 billones de dosis, con distribución mundial y a precio costo. El desarrollo de la vacuna realizada por un equipo de 250 personas lideradas por Sarah, se encuentra en la Fase 3, junto a otras 3 vacunas, dos de compañías chinas y una australiana.