El primer café preparado con un filtro de papel fue un invento de la alemana Melitta Bentz. Ama de casa que se transformó en una famosa empresaria, su creación revolucionó el mundo del café y la convirtió en un éxito internacional. La compañía Melitta, hoy dirigida por sus descendientes, es líder en la fabricación de filtros de café en todo el mundo.
A inicios del siglo XX el café comenzó a ser cada vez más popular en Europa. La forma de prepararlo era poniendo el grano molido en una olla con agua hirviendo para luego servirlo, aunque solía quedar amargo y con muchos residuos. Eso a Melitta no le gustaba por lo que decidió hacer diversos experimentos en búsqueda de la manera perfecta de hacer café.
Un día le hizo agujeros a una olla de hojalata para convertirla en un especie de colador, puso al fondo un trozo de papel secante arrancado del libro escolar de uno de sus hijos y así ideó el primer filtro de café. Dado a su éxito, en 1908 registró su invento y luego, con el apoyo de su esposo e hijos, constituyó la empresa Melitta; produjeron los primeros filtros en casa y pronto los comercializaron.
En 1909 vendieron más de mil filtros en la Feria Comercial de Leipzig. Al año siguiente, la compañía ganó una medalla de oro en la Exposición Internacional de Higiene y una medalla de plata de la Asociación de Hosteleros Sajones.
Se trasladaron a otras instalaciones y emplearon a más personas. En medio de este período de crecimiento estalló la Primera Guerra. Tanto su esposo como su hijo fueron reclutados por el ejército por lo que su cuñado la ayudó hasta finalizado el conflicto. La marca Melitta siguió creciendo en manos de sus hijos y comenzó a producir nuevos productos.
En 1934, se fundó la primera filial extranjera en Suiza. Durante la Segunda Guerra les ordenaron elaborar artículos bélicos. Tras su término, contribuyeron a un programa social para compensar a las víctimas. Melitta murió tiempo después de reanudadas las operaciones.