De vendedora a vicepresidenta de marketing, la estadounidense Brownie Wise fue responsable del éxito de la empresa Tupperware. Formó a ‘vendedoras a domicilio’, participó de conferencias y fue la primera mujer en aparecer en la portada de la revista Business Week. Empresaria pionera, con su autobiografía «Best Wishes, Brownie Wise» instó a las mujeres a ejercitar su “voluntad de desear” y empoderarse.
Hija de una sombrerera y un fontanero, sus padres se divorciaron cuando ella aún era una niña. Su madre se convirtió en la organizadora del sindicato de sombrereros y le tocaba viajar mucho, por lo mismo, a Brownie la crio su tía materna. Se retiró del colegio y con 14 años empezó a dar discursos en reuniones sindicales acompañando a su madre. A los 18 asistió a un campamento de la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes (YWCA) para niñas que querían tener una carrera empresarial.
Se casó a los 23 años. Tuvo un hijo, se divorció de ese violento marido y se mudó a vivir con su mamá. Bajo el seudónimo de “Hibiscus” colaboró en la columna “Experience” del periodico The Detroit News, donde publicaba textos autobiográficos ficcionados. También trabajó en una agencia de publicidad, en una tienda de sombreros y durante la Segunda Guerra Mundial fue asistente ejecutiva en una fábrica de aviones.
En el periodo posguerra vendió productos Stanley Home Products con su madre. Luego decidió ofrecer algo nuevo: tupperware. El éxito fue tal que en 1951 Earl Tupper, fundador de Tupperware, la nombró vicepresidenta de la empresa. Ahí desarrolló una estrategia de marketing llamada “fiestas Tupperware”; Brownie organizaba encuentros de mujeres para demostrar cómo funcionaban los artículos y venderlos de manera directa.
En 1958 la despidieron y Brownie los demandó por no haber tenido un contrato formal. Con el dinero de la indemnización cofundó tres empresas de cosméticos que no prosperaron. Fue presidenta de Viviane Woodard Cosmetics, asesora de algunas empresas y se dedicó al sector inmobiliario.