Antonina fue una mujer polaca, casada con Jan Zabinski, administrador del zoológico de Varsovia. Cuando llegó el ejército nazi a ocupar Polonia, el matrimonio decidió proteger a cuantos judíos les fuese posible; juntos salvaron más de 300 vidas. La historia quedó escrita en el diario que llevaba Antonina en esa época, el que dio vida a un libro de Diane Ackerman y que ahora llega al cine con la cinta The Zookeeper´s Wife, protagonizada por la actriz Jessica Chastain como Antonina.
Jan y Antonina se conocieron en la década de 1920, ambos trabajaban en la universidad de Varsovia. Ella como profesora de música y él era un popular profesor de zoología, que además acababa de ser nombrado director del zoológico de la ciudad. El parque zoológico de Varsovia tenía unos 1.500 animales de variadas especies, como elefantes, linces y hasta unos peculiares caballos salvajes polacos. Recibían visitas de todas partes de Europa, hasta que en 1939 Alemania invadió Polonia; el zoológico fue bombardeado y muchos animales murieron.
Jan y Antonina habían sido activistas antes de la guerra, pero los nazis no se enteraron y nombraron a Jan como superintendente de los parques públicos de Varsovia bajo la ocupación. Entonces el matrimonio Zabinski usó su autoridad y privilegios para ayudar a tantas personas como pudieran: trajeron cerdos a las instalaciones del ex parque zoológico para criarlos y llevar carne a las de personas que morían de hambre, contrabandearon documentos falsos y escondieron a muchos que huían de los alemanes. Cada vez que se acercaban soldados nazis o alguien que pudiera delatarlos, Antonina se sentaba en el piano y comenzaba a tocar “Go, Go to Crete!” . La canción servía como una alarma para todos los que se
escondían.
En 1944 Jan se unió al levantamiento del ghetto de Varsovia, fue detenido y llevado a un campo de prisioneros. Incluso sin su marido, Antonina siguió aceptando refugiados. Junto a su pequeño hijo Ryszard, alimentaron y le proporcionaron cuidados a cientos de judíos y de soldados de la resistencia hasta que la guerra terminó. Milagrosamente, Jan sobrevivió a la prisión nazi y pudo ser testigo de la reapertura del zoológico en 1949. En 1968, a Jan y Antonina se les otorgaron los títulos de los Justos entre las Naciones por el estado de Israel.