Lola Falcón fue una fotógrafa chilena, destacada por su trabajo documental y el registro de calle con el que retrató la identidad humana del siglo XX.
Nació en Chile, pero a temprana edad la fotógrafa se mudó a París. Según CenFoto de UDP, llegó a Europa en los llamados ‘locos años 20’, época de gran desarrollo social y de transformaciones estéticas. Lola se adentró en la fotografía, lo que en primer momento sería un hobby que más tarde profesionalizaría. De regreso a Chile contrajo matrimonio y tuvo a su único hijo. Dado el trabajo diplomático de su esposo, la artista se asentaría en diversos lugares del mundo.
En México se inició con el retrato callejero, al capturar la vida social y comercial de dicho país. Luego en Nueva York profesionalizó su carrera al ingresar a estudiar fotografía. Dentro de su destacada composición en blanco y negro, y paralelo a su trabajo documental, la artista también destacó por los retratos a grandes exponentes internacionales, como Albert Einstein.
En Nueva York Lola perfeccionó su fotografía, posicionándose como una referente en el mundo artístico. Su trabajo tenía una valoración extra, pues era el ojo de una latina el que lograba capturar la identidad social de diversos lugares del mundo.
Tras su regreso a Chile en los años 50 Lola centró sus fotos en las grandes migraciones campo-ciudad y en la clase trabajadora, retratando el surgimiento de las tomas de terreno y las poblaciones callampas. Su lente fue una tribuna de denuncia ante la marginalidad, precariedad y pobreza del país.
El valor social de la fotografía fue lo que destacó del trabajo de la artista nacional, quien posicionó su cámara a lo largo del mundo, logrando documentar no sólo las características sociales de los diversos contextos de la época, sino que el valor humano que residía allí.