Comprometida con cambiar la imagen de la mujer en el Islam, Fatima Mernissi, escritora marroquí y doctora en sociología, creía la palabra era el arma principal para lograr la igualdad y hacer la revolución. Autoridad internacional en estudios del Corán, defendió los derechos de las mujeres en el mundo árabe e islámico.
Nació en un harén de Fez. Pertenecía a una familia tradicional acomodada, dueña de grandes extensiones de tierra. Creció en una casa donde las tías divorciadas y viudas con hijos dormían separadas del resto. Un portero custodiaba la única entrada a la casa. Todas las ventanas se abrían al patio interior, ninguna daba a la calle.
Gracias al triunfo del movimiento nacionalista marroquí pudo acceder a la educación, a diferencia de su abuela y madre que fueron toda su vida analfabetas. Hasta los 20 años sólo hablaba árabe, aunque decidió aprender otras lenguas para escribir también en francés e inglés.
Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Mohamed V, Marruecos. Continuó su formación en la Universidad de la Sorbona, París. Se doctoró en Sociología en la Universidad de Brandeis, Estados Unidos. Luego se hizo conocida en un Congreso de Sociología que se realizó en Argelia.
Pionera del feminismo musulmán, estaba convencida de que las Sagradas Escrituras habían sido malinterpretadas por hombres autoritarios que apoyaban su misoginia con argumentos religiosos malentendidos. Investigó los orígenes de esta aversión. En 1975 publicó el libro “Sexo, ideología e Islam”. Luego, en su ensayo “El harén político: el profeta y las mujeres”, explicó cómo Mahoma se esforzó en ayudar a las mujeres y cómo sus palabras han sido manipuladas a lo largo de la historia.
Trabajó como maestra en distintas universidades, se desempeñó como consultora de la UNESCO. Fundó varias asociaciones que denunciaban el patriarcado en la sociedad musulmana. La galardonaron con el premio Príncipe de Asturias de las Letras por el valor de su obra en el fomento del “diálogo entre culturas”.