Cynthia Maung cofundó la Clínica Mae Tao para brindar servicios médicos gratuitos a personas desplazadas y a trabajadores migrantes en la frontera de Tailandia con Birmania. Por su liderazgo comunitario le dieron el Premio filipino Ramon Magsaysay y la incluyeron en la lista de los héroes asiáticos de la revista Time en 2003.
Hija de madre y padre pertenecientes al pueblo birmano Karen, la tercera etnia más grande del país, creció en Moulmein junto a sus seis hermanos. Cuando el aumento de las protestas contra el dictador Ne Win empezaron a causar interrupciones en el sistema educativo, vio como muchos de sus compañeros tuvieron que dejar de estudiar para trabajar y apoyar a sus familias.
Esperó casi tres años para entrar a la Universidad de Mawlamyine a estudiar medicina. Fue testigo de lo pobres que eran algunas personas y cuánto tenían que sacrificar para recibir atención médica. Trabajó en una clínica en el estado de Karen. Durante su estadía en la aldea observó cómo en el hospital sólo hubo un doctor por tres meses.
En 1988 estallaron las manifestaciones a favor de la democracia. En septiembre los militares hicieron un nuevo golpe. Junto a 14 colegas, Cynthia huyó a través de la selva durante siete días hasta el campo de refugiados Mae La en Tailandia, después se movió a otro campo para ayudar a quienes huían.
En noviembre se mudó a Mae Sot, donde quería establecer un lugar para quienes necesitaban dónde quedarse o atención médica. La ciudad tenía un hospital donde se podía hacer esto. En 1989 le ofrecieron un edificio en ruinas que convirtió en un improvisado centro médico. Atendían pacientes con malaria, heridas de balas y minas terrestres.
Pese a la desaprobación de los gobiernos y los intentos por disuadirla, matando y arrestando a su personal médico, quemando sus clínicas de campo, tres décadas después la Clínica Mae Tao no sólo atiende a más de 95.000 pacientes anualmente sino que además funciona como un centro de capacitación para trabajadores de la salud y parteras. Cynthia también estableció escuelas, orfanatos y casas de seguridad en la frontera tailandesa.