La científica guatemalteca África Flores se ha transformado en un orgullo para su país, gracias a su trabajo con imágenes satelitales de la NASA, con las que monitorea los cambios en el suelo y las aguas creados por el cambio climático o desastres naturales. Exploradora de National Geographic, es experta en tecnología geospacial, la que se usa para ayudar a distintos lugares en África y América Latina y el Caribe.
África nació en la ciudad de Retalhuleu, rodeada de una hermosa biodiversidad. Ha dicho que siempre le interesó saber más de la Tierra, y eventualmente estudió Agronomía en la Universidad de San Carlos de Guatemala; después haría un postgrado en la Universidad de Huntsville, en Alabama. Tuvo que superar varios obstáculos en su camino profesional, como que a veces sus ambiciones eran desmedidas para quienes la juzgaban por su género o extracción social.
Flores comenzó una destacada carrera al Consejo Nacional de Áreas Protegidas de Guatemala. Desde ahí hizo el contacto para terminar trabajando en SERVIR, el programa de la NASA y diferentes instituciones, que usa imágenes satelitales para ayudar a los gobernantes de todo el mundo a tomar decisiones medioambientales. Las herramientas de SERVIR permiten actuar sobre problemas locales generados por el cambio climático o desastres, administrar recursos naturales y gestionar agricultura. Actualmente, por ejemplo, África Flores, después de ser consultora en Kenia y luego América, ayuda a preservar el Lago Atitlán de su propio país.
África ha ganado distintos premios por su aporte, incluyendo Mujer campeona Geoespacial Mundial de 2020, y ha participado en las mesas de NatGeo Explorers Festival y en el Festival Europeo de Innovación de Fast Company.