Cantautora y actriz francesa, Francoise Hardy compuso canciones sobre sueños, dolores y desengaños con profundas melodías. Icono del pop, el cine y la moda, con tan sólo 18 años tocó la cima del éxito.
Nació en Francia a fines de la Segunda Guerra Mundial. Con 16 años le regalaron su primera guitarra. Aprendió a tocarla de manera autodidacta y escuchando la Radio Luxemburgo descubrió el rock and roll. Al tiempo vio un anuncio en el diario France-Soir que decía que el sello discográfico Pathé-Marconi estaba en la búsqueda de nuevos talentos. Audicionó y pese a no haber sido seleccionada, siguió adelante.
Estudió música en Le Petit Conservatoire de la Chanson con la cantante Mireille Hartuch. Debutó en la televisión en 1962 con la canción de amor que sería la más famosa de su carrera: «Tous les garçons et les filles»; vendió más de dos millones de copias en todo el mundo. Al año siguiente, con la pieza musical «L’amour s’en va» quedó en quinto lugar en el Festival de Eurovisión. Hardy se convirtió en musa de la moda, y en un ícono del estilo francés del siglo XX.
Participó en el Festival di Sanremo de 1966 y se convirtió en una cantante de renombre internacional. Conoció al cantante y actor francés Jacques Dutronc con quien se casaría y tendría un hijo. A principios de los años 80, el encuentro con el compositor Gabriel Yared le dio una nueva vida a su carrera.
En 2004 comenzó a luchar contra el linfoma MALT, un tipo de cáncer. Cuatro años después, publicó sus memorias tituladas «Le Désespoir des singes… et autres bagatelles» ( La desesperación de los monos… y otras tonterías ). El libro fue uno de los más vendidos de ese año. Luego escribió su primera novela y un ensayo sobre su vida, su carrera y su enfermedad. Tras años fuera de los escenarios, en 2018 regresó con un nuevo y último disco: «Personne d’autre».
Francoise falleció a los 80 años, tras una larga enfermedad.