La legendaria escritora y activista Begum Rokeya trabajó firme por los derechos de las mujeres durante la ocupación británica en Bangladesh, en la India. A través de su liderazgo y carisma logró sobreponerse a diferentes obstáculos que le impedían a su género cumplir sus sueños, incluyendo los propios. Begum alzó su voz para hablar sobre la emancipación de las mujeres musulmanas bengalíes en un momento en la historia donde era impensado, retratando cómo una mala interpretación del islam y una mentalidad patriarcal fueron los responsables de mantener a las mujeres relegadas a la casa y privadas de sus derechos.
Begum contrajo matrimonio muy joven. Contrario a las creencias de su padre, su esposo estaba a favor de la educación de las mujeres, así que la ayudó a mejorar el bengalí y el inglés que le había ayudado a aprender su hermano mayor. Posteriormente la alentó a escribir, y la opresión femenina se convirtió en el tema principal de sus trabajos.
Uno de sus libros más destacados es Sultanar Swapna (1905), una de las primeras representaciones de la utopía feminista. En ella recurre a la reversión de los roles para mostrar a la sociedad de la época de lo que son capaces las mujeres si se les da la oportunidad. También escribió varias novelas y cuentos y al fallecer su marido en 1909 fundó el Sakhawat Memorial Girl’s School, el primer colegio para niñas musulmanas, que comenzó con solo cinco estudiantes. Begum hizo un puerta a puerta tratando de convencer a las familias para que dejaran a las niñas asistir a clases, e incluso desarrolló un programa donde formó grupos de trabajo que iban a los barrios pobres para enseñarles a las mujeres a leer, escribir, higiene personal y cuidado de los hijos.
Begum creó en 1916 la asociación de Mujeres Musulmanas, para pelear por educación y empleo. Diez años después, lideró el primer congreso de mujeres bengalíes que intentó unir en pos de el derecho a educarse. Hoy, cada día 9 de diciembre, en Bangladesh se celebra el Rokeya Day en su honor.