Cuando un autor logra $2 millones de dólares de adelanto por el manuscrito de su novela debut, de inmediato causa conmoción en el mundo literario. Cuando más encima es una joven veinteañera, se vuelve en la nueva obsesión de la industria. Pero Emma Cline, quien se ha robado el aplauso de la crítica con su libro Las chicas (The girls, ya disponible en Chile), es, antes que nada, una mujer quitada de bulla -no tiene ni siquiera smartphone, menos redes sociales-, que está probando navegar en las aguas de la popularidad. La novela merece toda la atención -y los millones-, inspirada en las mujeres que se unieron a Charles Manson en los sesenta, captura perfectamente la psiquis femenina adolescente, con sus ansiedades y miedos.
Cline es la segunda de siete hermanos, hija de padres que trabajan en vinos. Tuvo un breve paso en el mundo de la actuación infantil. Después de la universidad, hizo un master en Columbia. Ahí el mundo literario comenzó a tomar nota de su talento, gracias a la publicación de historias cortas, en revistas como Paris Review.
La onda californiana siempre ha estado presente en su vida, lo mismo que el interés por los grupos de gente y comunidades. Así que por ahí creció en su mente la historia de Las chicas, en donde una mujer de sesenta y tantos, recuerda su encuentro y participación de un culto hippie, que eventualmente se vuelca al crimen, a fines de los sesenta. Las mujeres de la historia son de ficción, pero casi calcadas a las tres que fueron presas por el asesinato de Sharon Tate y sus amigos, comandadas por Charles Manson. Niñas de familias de clase media, “normales”, que se sienten atraídas a esta vida para suplir las carencias que encuentran en sus familias, o las inseguridades que las atormentan. Cline captura perfectamente la intensidad, para bien y para mal, de una amistad entre adolescentes. Para caputarlo, Cline releyó sus diarios de adolescencia: “Sue me había olvidado cuán monstruoso es el cerebro adolescente. Me parece tan cansador ahora, cuán intensos eran los sentimientos”.
Los derechos para una película sobre Las niñas ya han sido vendidos, mientras que Cline tiene contrato para publicar un libro de historias cortas, y una segunda novela.