Emmi Pikler fue una pediatra austríaca reconocida por su defensa a la autonomía del infante, potenciando sus capacidades motrices de acuerdo a las adaptaciones individuales de cada niño.
Nació en Viena en 1902 y se crió en Budapest. Por su formación académica se trasladó a su ciudad natal, donde comenzó a perfeccionarse en pediatría familiar. Empezó a instruirse sobre los cuidados de los pequeños, y para entender su óptimo desarrollo evolutivo observaba los comportamientos cotidianos y autónomos así como su interacción con su entorno. Emmi Pikler comenzó a trabajar con diferentes familias, entregando un nuevo enfoque al cuidado de bebes a través de un vínculo que no se basara simplemente en la sobreprotección, sino que en una educación de acompañamiento donde son los propios infantes quienes van aprendiendo acorde a su necesidades e iniciativas.
En 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, la pediatra se convirtió en directora de un centro de cuidado de niños huérfanos en Budapest. La conocida Casa Cuna Lóczy desarrollaba el enfoque de Emmi, y entregaba un espacio de contención para los bebes, sobre todo por el contexto de postguerra y la falta familiar. Además se potenciaba el progreso psicomotor del niño en el que los adultos se involucraban a través del apoyo, la observación y la tranquilidad, sin intervenir en los procesos de aprendizaje del pequeño. Esto a la vez intentaba combatir el llamado síndrome de hospitalismo, trastorno que se presenta cuando los niños están en instituciones asistenciales y que radica en la falta de apoyo emocional.
A través de la Casa Cuna Emmi Pikler comenzó a realizar investigaciones sobre el desarrollo motor de los bebes, lo que quedó retratado en su libro “Moverse en Libertad”, obra que aborda la espontaneidad en las actividades motrices de los niños. Además, durante los años 60 la Casa Cuna se convirtió en el Instituto de Metodología, Puericultura y Educación, y una década más tarde la organización comenzó a entregar asesorías a otros centros de infancias. En 1978 la pediatra dejó la dirección del hogar quedando su hija a cargo del sitio. En 2007 la casa cuna comenzó a llamarse Insituto Emmi Pikler.