El fin de semana pasado la policía italiana detuvo a la joven alemana Carola Rackete, capitana de un barco de rescate de migrantes, parte de la organización Sea Watch International, debido a que atracó en la isla de Lampedusa sin los debidos permisos. La imagen de la activista de 31 años siendo detenida, levantó una intensa campaña en redes sociales bajo el hashtag #FreeCarola. Antes de su arresto Rackete emitió un video donde explicaba que llevaría la embarcación de rescate Sea-Watch 3 hasta la costa italiana: “Todavía estamos esperando una solución que no está a la vista. Por lo tanto, he decidido entrar al puerto”. La capitana llevaba semanas esperando recibir algún permiso para atracar el barco sobre la cual venían unos 40 inmigrantes libaneses rescatados por Rackete el día 12 de junio en las aguas del mediterráneo. El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini aplicó la política migratoria “puertos cerrados” para impedir el desembarco y por eso ordenó la detención de Rackete. Además al momento de la detención una maniobra de la capitana ocasionó daños en la embarcación de la policía italiana, lo que fue considerado como una agresión aunque ella insiste en que fue un error de cálculo. Alemania intervino en nombre de su ciudadana y su ministro de Relaciones Exteriores señaló: “Ayudar a las vidas humanas no puede ser criminalizado”. Finalmente el miércoles la justicia italiana desestimó los cargos que la fiscalía le imputaba a la miembro de la ONG, que arriesgaba pena de hasta quince años, y Carola fue liberada.
Licenciada en Ciencias Náuticas por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Jade, en Baja Sajonia (Alemania), Rackete cuenta con un máster en Conservación del Medioambiente por la Universidad de Edge Hill, en Reino Unido. La alemana tiene certificado de primer oficial de cubierta por la Oficina Federal de Navegación e Hidrografía de Alemania. Habla cinco idiomas gran parte de su trayectoria marina se ha desarrollado en el Artico. Cuando tenía apenas 23 años se embarcó en un rompehielos en el Polo Norte del Instituto Oceanográfico alemán Alfred Wegener. También fue segunda oficial del Arctic Sunrise de Greenpeace y parte de la expedición Poseidón. Colabora con la ONG alemana Sea Watch International desde 2016.