La albanesa Urani Rumbo co-fundó una de las primeras organizaciones feministas de su país. Profesora, escritora y dramaturga, se comprometió con la educación de las mujeres y las niñas. Co-creó la asociación Përmirësimi (Mejora) para capacitarlas en distintos oficios tales como sastrería, bordado y jardinería. En 1961, recibió el título póstumo de “Maestra del Pueblo” y a la fecha se han publicado dos biografías sobre ella.
Hija de un profesor y una ama de casa, asistió a la escuela hasta el inicio de las Guerras de los Balcanes. Mientras duró el conflicto, aprendió de forma autodidacta italiano y francés. Luego comenzó a trabajar como profesora en distintas aldeas al sur de Albania. Incentivó a las mujeres a luchar por sus derechos, estaba convencida de que la manera más efectiva para mejorar sus vidas era a través de la educación.
Después de la Primera Guerra, regresó a su región natal donde fundó y dirigió la escuela de niñas Koto Hoxhi. En 1919, llevó a cabo una campaña contra el analfabetismo femenino y denunció el papel relegado que tenían las mujeres en la sociedad. Al año siguiente, co-fundó Lidhja e Gruas (Unión de Mujeres), organización feminista que impulsaba la emancipación y protestaba contra la discriminación de género.
Fue parte de Drita, revista literaria publicada por la Asociación de Jóvenes Artistas Modernos de Albania. Redactó artículos para periódicos locales sobre los problemas que enfrentaban las mujeres de la época. Co-organizó el primer encuentro de mujeres por la educación y el progreso. Después, como integrante de la Asociación de Maestros de Escuela Primaria, promovió la enseñanza secular y el desarrollo de las artes escénicas.
Escribió y dirigió obras de teatro para alentar la participación femenina en la vida pública, por lo que fue acusada de azuzar a las niñas. Aunque se defendió de las acusaciones, fue finalmente trasladada a otra ciudad a trabajar, donde murió con solo 41 años.