Considerada como la primera grafitera afgana, Shamsia Hassani se ha encargado de llenar de color las calles de su ciudad Kabul, donde la mujer es el eje principal de sus creaciones, usando su arte para transmitir positivismo y borrar, de alguna manera, los rastros de una larga guerra que ha azotado a su país.
Titulada de arte en la Universidad de Kabul en el 2010, el 2014 obtuvo de la misma casa de estudios su maestría en Artes Visuales y hoy se desempeña allí como profesora, haciendo un gran esfuerzo para compartir su experiencia dentro de la industria e inspirar a sus estudiantes a integrarse a la comunidad de artistas. Fundadora de la Organización Berang –grupo que promueve el arte contemporáneo en Afganistán a través de programas, workshops, seminarios y exposiciones–, su trabajo se ha exhibido en diversos países alrededor del mundo.
Luchando contra los estereotipos de la mujer en su país, Shamsia sigue lidiando contra las miradas inquisidoras y los acosadores mientras pinta grafitis en las calles. Y si bien el arte callejero no es ilegal, ella trabaja siempre contra el tiempo para evitar a quienes no aprueban su conducta “antiislámica”. Justicia, paz, equidad, poder y la lucha por los derechos de las mujeres son algunas de las consignas que busca transmitir a través de sus creaciones. “En Afganistán somos miradas en menos no solo por ser artistas, sino por el simple hecho de ser mujeres”, dice sobre lo que significa ser una en una nación donde el islam es la religión más importante y donde el rol de la mujer no está precisamente fuera del hogar.
Un personaje recurrente en sus pinturas es una figura femenina que no tiene permitido hablar, pero que siempre está haciendo diferentes cosas a través de las que se expresa. En Afganistán hay muchos problemas, pero esta mujer se sobrepone a todos, transformándose en una fuente de inspiración para las personas que la ven en sus calles. Hoy con 30 años Shamsia es una agente de cambio que desde la peligrosidad de las vías de Kabul sale al mundo para mostrar que el arte es un lenguaje universal y que las mujeres tienen mucho que decir al respecto.