Michiyo Tsujimura fue la primera mujer en Japón en obtener un doctorado en agronomía tras convertirse en una de las principales estudiosas de las propiedades del té verde, descubriendo su importante componente de vitamina C.
Su interés partió en la infancia, sin embargo antes de adentrarse en esta área se desarrolló en la docencia. Luego ingresó a la Escuela Superior para Mujeres de Tokio en la División de Ciencias Bioquímicas. Este fue su primer acercamiento a esta disciplina, lo que la motivó a ingresar a la Universidad Imperial de Hokkaido. En la casa de estudios pudo desenvolverse solo como asistente, dado que aún no estaba permitido el ingreso de mujeres.
Sus primeras investigaciones estuvieron enfocadas en los gusanos de seda, en el Instituto Riken. Aquí centró su estudio sobre el Té verde, cuando su consumo ya se había masificado en diversas sociedades. Junto a su compañero Seitaro Miura investigó las propiedades de las hojas, descubriendo altos componentes de vitamina C. El hallazgo potenció la comercialización de este té en países occidentales.
Ya de manera autónoma comenzó a investigar las propiedades químicas que le daban el amargor al brebaje. Según Mujeres ConCiencia, la científica realizó este procedimiento a través del aislamiento y extracción de elementos del té verde, como la catequina, y más tarde logró extraer de las hojas los componentes de vitamina C a través de cristales. Esta investigación le permitió convertirse en la primera mujer japonesa en obtener un doctorado en agricultura.
Su trabajo no sólo ayudó a comprender una de las infusiones más consumidas hasta la actualidad, sino que también identificó sus propiedades favorables, lo que la posicionó con una gran trayectoria científica. Además, la bioquímica logró desempeñarse tanto en su pasión científica como en la docencia al convertirse en profesora de la Universidad de Ochanomizu. A la vez, fue reconocida como la primera decana de la Facultad de Economía Doméstica.