Michalina Wislocka, primera médica sexóloga polaca, concluyó que la mayoría de los problemas del ámbito sexual se debían a la ignorancia. Desafió los códigos tradicionales con “El Arte de amar”, un manual sobre sexo y autoplacer que se convirtió en best seller de la época.
Estudió Medicina y se especializó en ginecología obstetra. A los 48 se doctoró en Ciencias Médicas en la Universidad de Varsovia. Investigó sobre prevención del embarazo, cofundó la Sociedad de la Maternidad Consciente y brindó tratamientos de fertilidad y anticoncepción.
Asumió la dirección de la primera Clínica de Maternidad Consciente en el Instituto de la Madre y el Niño. También dirigió el Laboratorio de Citodiagnóstico de la Sociedad de Planificación Familiar; centro que apoyaba la educación reproductiva de jóvenes parejas. A las mujeres que acudían a su consulta les enseñó a conocerse y conectarse con ellas por medio de la masturbación. Las guiaba con música mientras aprendían a tocarse en la camilla. Michalina creía que la libertad sexual era algo que todas las personas tenían derecho a gozar.
Escribió “El Arte de Amar”, un libro sobre el placer propio, el placer ajeno, la posibilidad de quedar embarazada, la necesidad de protección a la hora de intimar. Luchó durante años por su divulgación contra el gobierno, la iglesia, la censura. Logró su cometido en 1976. El texto tuvo un gran impacto social y se convirtió en la guía del sexo más leída en Polonia, vendiendo más de 7 millones de ejemplares. Cuatro décadas más tarde se reeditó con capítulos adicionales y comentarios de expertos.
Recibió la Cruz de Caballero de la Orden Polonia Restituta, una de las más altas distinciones de su país. Una de sus biografías, contada por Violetta Ozminkowski, inspiró una adaptación cinematográfica. La cinta, dirigida por Maria Sadowska, fue la más popular de Polonia en 2017.