Icónica actriz italiana, Sophia Loren es un símbolo de libertad y autenticidad. Primera intérprete en ganar el Óscar a la mejor actriz por una película en un idioma distinto al inglés, Loren desafió los estereotipos de belleza y triunfó en el cine internacional. American Film Institute la nombró una de las mayores estrellas femeninas del cine clásico de Hollywood. A los 86 años recibió el premio David di Donatello, el más importante del cine italiano.
Hija ilegítima de Romilda Villani, una profesora de piano, su papá las abandonó cuando nació su hermana menor. Por falta de dinero se fueron a vivir a la casa de su abuela materna ubicada en Pozzuoli, un pueblo cerca de Nápoles, al sur de Italia. Allí creció enfrentando la pobreza y resistiendo “las bombas que caían y estallaban, el ulular de las sirenas de alarma” que sonaban incesantemente durante la Segunda Guerra Mundial.
A los 14 años comenzó a participar en concursos de belleza, y a los 16 se presentó a Miss Italia. Pese a que no ganó, el productor Carlo Ponti, dos décadas mayor, se convirtió en su manager y más tarde en su marido. Trabajó como extra en películas y en fotonovelas. Su carrera en el cine empezó con la película “L’oro di Napoli”, dirigida por el famoso director italiano Vittorio De Sica. En 1956 actuó en su primer film hollywoodense: “Boy on a Dolphin”.
Por su papel en la película italiana “La ciociara”, donde interpretó a una madre viuda que trata de proteger a su hija durante la ocupación alemana de Italia, en 1962 le otorgaron el premio Óscar a la mejor actriz y el Premio BAFTA a la Mejor Actriz Extranjera, otorgado por de Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión.
Considerada una estrella a nivel mundial, siguió actuando en distintas películas y ganando diversos premios. Es la primera actriz en contar con una línea de perfumes y a los 81 años la escogieron para ser la “cara” de un labial de la marca Dolce & Gabbana. En 2022, después de una década fuera de las pantallas, regresó a escena con “The life ahead”, película dirigida por su hijo Edoardo Ponti.