Es una de las artistas más famosas e internacionales de arte sudafricano; Esther Mahlangu es famosa por llevar el arte de su pueblo, la etnia Ndebele, al mundo, y preservarlo enseñándole la técnica a una nueva generación de mujeres.
Mahlangu nació en un campo en Middelburg, Sudáfrica, y aprendió a pintar a los 10 años. En la tradición de los Ndebele, las mujeres pintan las paredes y fachadas de sus casas con motivos geométricos monocromáticos y de intrincado diseño, además de plasmar algo de la historia familiar; esto se hace usualmente para celebrar el paso a la adultez de los varones. La técnica se pasa de mujer a mujer y Esther la sacó de las casas, y comenzó a crear con esos diseños enormes cuadros.
Lo que ella aprendió de su madre y abuela, lo transformó también usando colores fuertes y llamativos. En la Sudáfrica del Apartheid presentó sus creaciones en museos provinciales, pero ya en 1989 recibió una comisión del centro Pompidou en París. Desde entonces que su fama internacional ha ido creciendo, y es considerada una de las artistas contemporáneas más importantes. Ha trabajado poniendo sus diseños en aviones, botellas de vodka y hasta autos; encargos para mostrar una parte de Sudáfrica al mundo. Celebridades como Oprah Winfrey y Alicia Keys están entre los coleccionistas que compran su obra.
Esther es una gran defensora de la cultura de su pueblo, y urge a las nuevas generaciones a no perder lo propio frente a la globalización. Ella no sólo se ha convertido en una embajadora Ndebele mundial, sino que también creó una escuela en su localidad natal de Mpumalanga, donde se le enseña a niñas y jóvenes de la comunidad a pintar en la técnica tradicional.