Con su manifiesto FREESPACE, las curadoras de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2019, Yvonne Farrell y Shelley McNamara, invitaron a los arquitectos del mundo a proponer con libertad sobre el espacio en la muestra que dura hasta noviembre de este año.
Ambas irlandesas, estudiaron Arquitectura en la Universidad de Dublín, donde se conocieron, para luego graduarse y fundar en 1978 Grafton Architects. En su oficina han creado un variado rango de arquitectura, con énfasis en edificios públicos y universidades. Yvonne y Shelley enseñan sobre sus proyectos en diferentes partes del mundo como Harvard, Yale y EPFL in Lausanne, pues para ellas es esencial que exista crítica y discusión.
Entre sus obras más destacadas están la Universidad Luigi Bocconi en Milan, por la que fueron premiadas en 2008 con el World Building of the Year; y su exposición Arquitectura como una nueva geografía en la Bienal de Venecia de 2012, por el que ganaron el León de Plata. Ahí expusieron sobre arquitectura brasileña y peruana, en una exploración de infraestructura y paisaje.
Tanto Yvonne como Shelley proponen una arquitectura que conjuga la dimensión artística con las necesidades de quienes habitan el espacio de manera cotidiana. Un concepto que se plasmó en los diferentes proyectos que llegaron de todas partes del mundo a la Bienal Venecia 2018, donde destacan los espacios intermedios como las escaleras, los porches, los pasillos, las entradas. Además decidieron poner diferentes tipos de bancos en distintas partes de la ciudad para poder sentarse, pues les interesa una relación más contemplativa con la ciudad. Así también se preocuparon de abrir nuevos recorridos dentro de Venecia, antes cerrados para los visitantes.
Con la idea de que la creatividad no tiene género, estas arquitectas se encuentran trabajando en diferentes proyectos como el Edificio Marshall para la Escuela de Economía de Londres, la nueva Escuela de Economía de la Universidad de Toulouse y el proyecto Parnell Square Cultural Quarter en Irlanda.