Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1996, la polaca Wisława Szymborska es considerada una de las poetas más importantes del siglo XX. Premiada por permitir “que el contexto histórico y biológico salga a la luz en fragmentos de la realidad humana” con “irónica precisión”, escribió poemarios, cuentos y reseñas de libros; también hizo ilustraciones y tradujo obras francesas.
Nacida en una familia judía, empezó redactando para sí misma cuentos cortos que se fueron haciendo cada vez más cortos hasta que uno se convirtió en un poema. Su padre le daba una moneda como recompensa cada vez que le gustaba uno. Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por el estallido de la II Guerra Mundial.
Durante el conflicto trabajó como empleada de ferrocarril para evitar ser deportada y por encargo ilustró un texto educativo para aprender inglés. Más tarde inició sus estudios de Lengua y Literatura Polaca y Sociología en la Universidad Jagellónica, aunque no terminó debido a problemas económicos.
En 1945 publicó su primer poema en el diario Dziennik Polski: «Busco la palabra». Luego se desempeñó como secretaria e ilustradora en distintas revistas. Su primer poemario, «Por eso vivimos», debería haber sido publicado en 1949 pero fue censurado tres años por “no responder a las demandas socialistas de la época”.
En 1953 se integró como redactora en la revista Vida Literaria donde después tuvo su propia columna de crítica durante 13 años. Tras distanciarse del Partido Obrero Unificado Polaco, señaló que sus primeras obras estaban demasiado influenciadas por el realismo socialista, lo que describió como “un pecado de juventud”.
Colaboró en la revista literaria y política «Kultura», dirigida por inmigrantes polacos en París. Sus creaciones comenzaron a internacionalizarse. Miembro de la Unión de Escritores de Polonia y la Asociación de Escritores de Polonia, por su trabajo obtuvo numerosos honores y premios.