Hace más de 30 años que la activista waorani Weya Alicia Cahuiya Iteca se enfrenta a las petroleras para evitar que destruyan el Parque Nacional Yasuní, ubicado en la Amazonía ecuatoriana. Dirigenta de la división Mujer y Familia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y coordinadora del Programa de Pueblos Indígenas Aislados de Land is Life, en 2023 la BBC la reconoció como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo.
Oriunda de la comunidad waorani de Ñoneno, ubicada en el seno del Yasuní, al nacer su abuela la nombró Weya, que significa “guardiana de la cascada”. Con siete meses de vida, debido a las presiones y al avance de las extracciones petroleras, tuvo que dejar la selva junto a su familia. A los 12 años la casaron con Navto, quien también sería dirigente comunitario.
Relegada al trabajo doméstico mientras su marido trabajaba en una petrolera, cofundó y comenzó a dirigir la Asociación Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana con el fin de generar empleo, fortalecer emprendimientos de mujeres y visualizarlas políticamente.
Transformada en activista, participó del “primer levantamiento indígena” de 1990. Con el tiempo llegó a ser vicepresidenta de la organización Nacionalidad Waorani del Ecuador (NAWE). En 2013 dio un discurso ante la Asamblea Nacional de Ecuador para impedir la aprobación de un proyecto de ley que admitía la explotación de hidrocarburos en su territorio ancestral.
Se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para denunciar lo que estaba ocurriendo con su pueblo y otras comunidades. En 2021 la eligieron como responsable de la división Mujer y Familia en CONAIE, convirtiéndose en la primera mujer waorani electa con el cargo más alto en una instancia de representación política indígena nacional.
Gracias a su trabajo y al de muchos otros activistas, el año pasado los ecuatorianos votaron por detener la perforación de nuevos pozos petroleros en el Parque Nacional Yasuní, lo que implica que además la infraestructura petrolera deberá ser retirada de la zona.