Activista salvadoreña, Wendy Caishpal promueve y protege los derechos de las personas con discapacidad. Fundadora de Ahuachapán Sin Barreras y Directora Ejecutiva de la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad, en su adolescencia un balazo la dejó inválida de piernas.
Proveniente de la ciudad de Ahuachapán, tenía 16 años cuando estando con su primo los asaltaron y balearon. A él lo mataron, a ella le dispararon cinco veces; uno de los tiros impactó en su espalda. Estuvo en coma dos semanas. La lesión que sufrió le inmovilizó las piernas; era deportista, jugaba fútbol y andaba en patines. “Me tocó cambiar las ruedas de los patines por las de la silla de ruedas, no fue fácil para mí”, dijo en una entrevista.
Asistió a rehabilitación y gracias a la Fundación Red de Sobrevivientes comenzó a recuperarse físicamente. Aprendió sus derechos como persona discapacitada y volvió a ser autónoma. Ingresó a la universidad, aunque se tuvo que retirar debido a la falta de facilidades para los estudiantes con discapacidad. Más tarde se licenció como abogada de la Universidad Panamericana de El Salvador.
En 2015, con 32 años y madre de dos hijos, fundó Ahuchapán Sin Barreras, proyecto que apunta a divulgar y promover los derechos de las personas con discapacidad. En 2016, la contrataron como jefa de la unidad municipal de inclusión de la comuna de su ciudad. Tres años después se convirtió en representante de su país en el Instituto de Mujeres sobre Liderazgo y Discapacidad (WILD) de Mobility International USA (MIUSA).
Directora Ejecutiva de Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad, la organización desarrolla programas de salud, oportunidad económica y DDHH para quienes han quedado con alguna discapacidad a causa de conflictos armados. En 2020, en el marco del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, el municipio de Ahuachapán la condecoró por su labor.