Vivienne Barry es directora de cine de animación chilena especializada en stop motion. Es la creadora de clásicos de la televisión como “Tata Colores” y “Ene ene tú” y también de algunas películas “Alitas de chincol”, con la cual ganó premios en los festivales internacionales de La Habana y Biarritz.
Vivienne estudió periodismo, un magíster en literatura y luego obtuvo un doctorado en filosofía con mención en estética y teoría de arte, pero tras el Golpe de 1973 se exilió en la República Democrática Alemana y allá estudió cine en Dresde, especializándose luego en la técnica de stop motion usando materiales como plasticina, papel y collages. De vuelta en el país fue una de las creadoras de “Tata Colores”, entre muchas otras piezas y cortometrajes animados. En 2012 escribió el libro “Animación. La magia en movimiento”, donde habla de la historia de distintas técnicas animadas. También algunos fotogramas de sus trabajos fueron utilizados para ilustrar una colección de la editorial Pehuén basada en canciones clásicas infantiles como La Vaca Lechera y Alicia va en el Coche, entre otras.
En 2015 se aventuró en un proyecto personal con el documental “Atrapados en Japón” donde cuenta la historia de seis periodistas chilenos, entre ellos su padre Carlos Barry, reportero del diario El Chileno, que en 1941 quedó un año atrapado en el país oriental tras el ataque de Pearl Harbor. La cinta mezcla imágenes de archivo, fotos, cartas y stop motion para narrar cómo este grupo de periodistas debió convertirse en corresponsales de guerra y volver a Chile en un largo retorno que incluso los hizo pasar por África. El padre de Vivienne murió muy joven cuando ella tenía recién 9 años y “Atrapados en Japón” fue una manera de la realizadora de acercarse a su historia, y embarcarse en un viaje que la llevó a Japón, China y Corea del Sur.