Vania Figueroa es una investigadora chilena y doctora en neurociencia que trabaja para promover la perspectiva de género y una mayor participación de niñas, jóvenes y mujeres en el mundo de la ciencia y la tecnología.
Sus padres le obsequiaron un microscopio cuando era pequeña, incentivo que con el tiempo la motivó a ingresar a una carrera científica. En la actualidad, Vania dimensiona la importancia del estímulo y las referentes para acabar con la gran masculinización que existe en esta disciplina. Es por esto que desde su trabajo busca combatir el androcentrismo de la ciencia, motivar a que nuevas generaciones se integren a este espacio para reducir las brechas de género y empoderar a las mujeres, y visibilizar los estudios erróneos y con miradas sexistas.
Presencia de instinto maternal, la existencia de ternura y mucha empatía en mujeres son una muestra del sinfín de mitos en torno a la diferencia cerebral entre sexos. Como divulgadora científica y miembro de la Red de Investigadoras, Vania trabaja por la erradicación del neurosexismo, combatiendo los estudios que suponen un argumento biológico a los roles y la desigualdad de género del sistema social y cultural. La académica busca explicar cómo la socialización temprana determina nuestras habilidades, competencias y desarrollo, fenómeno que no es atribuible a un género en particular.
Paralelamente la científica se ha dedicado al estudio de los lípidos y de la comunicación celular, centrándose en la relación entre alimentación y conexiones neuronales, en específico, los efectos de los ácidos grasos omega 3. Además Vania tiene una gran trayectoria en la docencia universitaria, con experiencia en la gestión y coordinación de proyectos bajo el financiamiento de fondos públicos. También, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación destaca su labor para impulsar el rol de las regiones en el trabajo científico nacional, promoviendo la difusión de la disciplina y creando espacios de desarrollo desde los territorios.