Vanessa Nakate es una activista climática africana, considerada una de las más importantes del mundo, y ha luchado por insertar en la conversación sobre la crisis del calentamiento global las perspectivas y realidad de su continente.
Desde Uganda se unió a la lucha climática tras ser inspirada por Greta Thunberg y hoy, a sus 25 años, es una de las activistas medioambientales más importantes del continente africano, y quien busca hacer oír las voces de los cientos de personas que han sido víctimas de las graves consecuencias climáticas a las que se enfrenta esta parte del globo.
Vanessa es licenciada en Administración de Empresas en Marketing de la Makerere University Business School. Comenzó su camino en el activismo durante 2018, cuando tenía 21 años. Su principal motor de lucha fueron las altas temperaturas y las mayores implicancias climáticas a las que se enfrentaba la zona, aun cuando es uno de los continentes que produce menores emisiones de carbono.
Comenzó con la divulgación medioambiental, sobre todo en el área educacional. Junto a eso, Vanessa fue una de las gestoras de la campaña para salvar la selva tropical del Congo y, a la vez, empezó a movilizarse a través del Fridays For Future, que en occidente Greta había impulsado. Más tarde formaría Youth for Future África, lo que actualmente es Rise Up Climate Movement, movimiento caracterizado por el llamado en la acción en las calles.
La ha posicionado su voz más allá del por encima del racismo, el que en reiteradas instancias mediáticas la ha restado de las tribunas de difusión. Pese a eso, ha participado de la COP25 de España y en instancias como la redacción de una carta al Foro Económico Mundial en Davos. Fue en esta acción cuando la prensa cortó a la activista de las fotos oficiales, dejando solo a los caucásicos. “No solo borraste una foto. Borraste un continente “, respondió Vanessa, según el medio Times.