A lo largo de la historia de los samuráis, las leyendas suelen ser de hombres que se transformaron en grandes guerreros, pero también hubo mujeres que lo hicieron. Tomoe Gozen es una de las onna-musha más conocidas en Japón.
Las onna-musha eran un reducido grupo de mujeres que desarrollaron actividades bélicas como samuráis. Participaban en batallas ofensivas junto a los hombres en tiempos de necesidad. Estaban entrenadas en el uso de armas para proteger su casa, su honor.
Dicen que Tomoe nació en 1157, aunque se desconoce lugar y fecha exacta. Creció en una prestigiosa familia de samuráis. Desde pequeña la instruyeron en artes marciales y en el código bushido. Se convirtió en experta en el uso de la naginata, arma icónica de la mujer guerrera.
Luchó en los enfrentamientos entres los clanes Taira y Minamoto, conocidos como Guerras Genpei, junto a Minamoto no Yoshinaka. Pese a que no está claro qué tipo de relación existía entre ellos, lo que sí se sabe es que durante los conflictos él la enviaba como su comandante principal.
Peleó en diversas batallas, incluyendo la decisiva de Kurikara en 1183. Según la crónica medieval el Cantar de Heike, Tomoe era “una jinete temeraria a la que ni el caballo más feroz ni la tierra más agreste podían amedrentar”. Tras el triunfo sobre el clan Taira, ocuparon Kioto.
Una crisis interna dentro del clan Minamoto estalló. Yoshinaka y su primo Minamoto no Yoritomo se disputaban el liderazgo del clan. En 1184 sus ejércitos se enfrentaron en la Batalla de Awazu. Tomoe resistió con Yoshinaka hasta que lo vencieron.
Existen diferentes versiones acerca de lo que sucedió con Tomoe después del combate. Algunas leyendas narran que murió a lado de Yoshinaka, mientras que otras cuentan que sobrevivió y huyó a un monasterio para esconderse.
Tomoe pervive en el imaginario colectivo nipón. Ha inspirado obras teatrales, literarias, artísticas; mangas, videojuegos y series. Ella destacó y pasó a la historia por ser “una guerrera que vale por mil, lista para enfrentarse a un demonio o a un dios, a caballo o a pie”.