Me Too. Para poder visibilizar la violencia sexual que vio en su comunidad, la activista estadounidense Tarana Burke creó este movimiento social y el famoso hashtag. En 2006 fundó Just Be Inc, organización juvenil centrada en la salud, el bienestar y la integridad de mujeres afrodescendientes bajo el lema “Me Too”.
La frase nació después de un campamento de verano, cuando una niña de 12 años pidió hablar con Tarana en privado, como consejera. Le contó sobre el novio de su madre, el tipo de cosas “monstruosas” que él estaba haciendo en su cuerpo. Tarana quedó pensando cómo hacer sentir a otras niñas víctimas de acoso, abuso o violación que no están solas.
Nació y creció en el Bronx, Nueva York. De niña y adolescente fue violada. Su madre la apoyó durante su recuperación, la animó a involucrarse en la comunidad. Lo sucedido la inspiró a trabajar para mejorar la vida de las jóvenes que habían pasado por lo mismo. Me Too comenzó “en el lugar más oscuro y profundo” de su alma.
Sintió “pánico” cuando en el 2017 la actriz Alyssa Milano publicó un tuit en el que invitaba a mujeres acosadas o agredidas sexualmente a denunciarlo bajo la etiqueta #MeToo. Algo que formaba parte de la labor de su vida iba a ser utilizado para un propósito que originalmente no tenía esa intención. Me Too significa una “conversación entre supervivientes”. A ella le preocupa que lo revelen sin tener el espacio para procesarlo. Su concepto no sólo se volvió viral, generó una verdadera revolución y propició una conversación mundial sobre abusos y consentimiento.
Su lucha siempre ha sido poner fin a la violencia sexual desde una visión colectiva. Enseñarle a jóvenes a desarrollar su autoestima, acompañarlas en su camino a la superación. Actualmente Tarana es directora de Girls for Gender Equity, ONG que alienta a las comunidades a eliminar barreras y crear oportunidades para que niñas y mujeres vivan una vida con determinación propia.
Fue elegida la Persona del Año por la revista Time en 2017. Por su coraje y defensa de las voces de las víctimas, recibió el Premio Ridenhour y el Premio Trailblazer.