Doctora, profesora y activista, Sophia Louisa Jex-Blake fue parte del colectivo “Las siete de Edimburgo” quienes buscaron asegurar acceso a la educación universitaria para las mujeres. Fue la primera médica de Escocia y una de las primeras de Reino Unido. Estuvo involucrada en la fundación de dos facultades de medicina para mujeres en Londres y Edimburgo.
Sophia nació en Inglaterra y recibió educación en casa hasta los ocho años. Luego estudió en varias instituciones privadas del sur de Inglaterra y en 1858 se matriculó en el Queen’s College, Londres, a pesar de las objeciones de sus padres. En 1859, siendo aún estudiante, se le ofreció un puesto de tutora de matemáticas en la universidad, pero su padre le negó el permiso para aceptar un salario.
Blake viajó a Estados Unidos para aprender más sobre la educación de las mujeres y quedó tan impresionada que escribió un libro sobre lo observado. En Boston conoció a una de las médicas pioneras del país, Lucy Ellen Sewall, y decidió que quería ser doctora.
Envió una solicitud para estudiar medicina en la Universidad de Edimburgo pero el tribunal universitario la rechazó alegando que no podía realizar las adaptaciones necesarias «por una única mujer».
Entonces, decidió publicar anuncios en distintos periódicos animando a otras mujeres interesadas a unirse a ella. En el verano de 1869 llegó una solicitud de matrícula de cinco mujeres, a las que más tarde se sumaron dos más constituyendo así el grupo de Las siete de Edimburgo. La solicitud fue aprobada por el tribunal universitario, convirtiéndose en la primera universidad británica en admitir mujeres.
Pero su iniciativa también generó malestar y las estudiantes recibieron cartas amenazantes y persecuciones que terminaron en la revuelta de Surgeons’ Hall; cuando llegaron a dar su examen de anatomía y encontraron una muchedumbre de más de doscientas personas que se había reunido en el exterior para lanzarles barro, basura e insultos.
Los incidentes alcanzaron los titulares nacionales y las mujeres ganaron más apoyo. Pero en la universidad se les negó la graduación y tribunales superiores sentenciaron que no debían haber sido nunca admitidas en la institución y sus títulos fueron retirados. Jex-Blake fue reconocida como doctora en Medicina en enero de 1877 en la Universidad de Berna y otras de sus compañeras se graduaron en otras universidades de Europa donde admitían mujeres.
En 1978 Edimburgo tenía a su primera médica. Jex-Blake abrió un centro ambulatorio donde las mujeres pobres podían recibir atención médica por poco dinero y que luego se convertiría en el Hospital y Clínica para Mujeres de Edimburgo, el primer hospital de Escocia para mujeres llevado en su totalidad por mujeres.